En la arquitectura contemporánea, muro ligero y autoportante que cierra una construcción por delante de la estructura resistente del edificio, sin soportar más carga que la de su propio peso, el cual se transmite a la fabrica general mediante un sistema articulado de anclajes y apoyos. Los materiales empleados en su fabricación son principalmente el acero, el aluminio y el vidrio a menudo en módulos prefabricados, con un diseño que evita las filtraciones de aire y agua y minimiza las oscilaciones sísmicas.